Escucha Radio Estación Norte en vivo! las 24hs!

El desarrollo de este blog en la materia “Proyectos de Investigación en Ciencias Naturales” esta destinado a los alumnos de 3er año A Polimodal del Instituto Don Bosco. El mismo es un esfuerzo por contribuir al desarrollo de la capacidad de abordar problemas desde una perspectiva científica, centrando su atención en el manejo de diversos procedimientos, y fundamentalmente, actitudes, sin que ello implique relegar los contenidos conceptuales. Por ultimo, también se pretende crear un espacio de construcción colectiva para el abordaje integral de la asignatura.


martes, 11 de mayo de 2010

Educación, ciencia y desarrollo (Gustavo Ortegui)

Educación, ciencia y desarrollo

Gustavo Otegui

“We’ve got no money, so we’ve got to think” Lord Ernest Rutherford

-Dr Faraday: ¿Para qué sirve la ciencia básica?

-¿Para qué sirve un chico recién nacido? Michael Faraday

“Si usted cree que la educación es cara, pruebe con la ignorancia” dijo alguien alguna vez en algún lugar que ya no recuerdo. Y a juzgar por los resultados obtenidos en innumerables evaluaciones aplicadas a los alumnos de las escuelas públicas y privadas del país,parece que alguien con poder de decisión cree que la Educación en nuestro país es cara. Desde un presidente que aseguró haber leído las obras completas de Sócrates hasta su ministro de economía que mandó a lavar los platos a los científicos argentinos, nada parece asombrarnos en la escala de valoración de la educación de nuestros gobernantes.

¿Qué marca la diferencia entre países de tercer (subdesarrollados) y primer mundo (desarrollados) o, de cómo Argentina estando en el primer mundo terminó en pocas décadas en el tercero?

Hacia 1870, Sarmiento impulsó en la Argentina un plan global de desarrollo educativo, científico y tecnológico que llevaría en algunas décadas a nuestro país a sentarse en el concierto de las naciones del primer mundo. Importó las mentes más brillantes del mundo civilizado e infundió cultura en todo el vasto territorio de una Argentina naciente. Mientras estuvo en Estados Unidos de América, Sarmiento comprendió que la ciencia y la educación constituyen el motor del progreso y que sin ellas no hay crecimiento posible.

En su idea de progreso basado en la educación, la ciencia y la técnica, Sarmiento apoyó institucionalmente la creación de la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba, la Oficina Meteorológica, el Observatorio Astronómico de Córdoba, el Departamento de Agricultura, el Jardín Zoológico, el Jardín Botánico y otras tantas instituciones que aún hoy mantienen en alto el ideario sarmientino. Durante la década de 1880, Sarmiento apoyó el movimiento evolucionista darwiniano liderado por las investigaciones de Florentino Ameghino 1.

Todo lo hecho en ese entonces demuestra que puede hacerse ciencia en países del tercer mundo. Como ejemplo 2 de actividad científica en países subdesarrollados tenemos que:

El estudio de la electricidad dinámica empezó con Galvani (1786) y Volta (1800) en Italia.

Oersted fundó el electromagnetismo en 1819 en Dinamarca.

Mendeleyev construyó su Tabla Periódica de los Elementos en 1869 en la Rusia de los Zares a fines del siglo XIX.

En la Argentina, con ayuda de su hermano Carlos, Florentino Ameghino sentó las bases de la Paleontología Sudamericana describiendo y descubriendo más de 6000 fósiles.

En 1908 Ernest Rutherford descubre en Canadá la partícula alfa.

Santiago Ramón y Cajal (Premio Nobel 1905) con la hipótesis neuronal funda la neuroanatomía moderna en España.

Pavlov (Premio Nobel en 1904) en U.R.S.S. hace descubrimientos notables sobre neurofisiología y psicología animal.

En la Era Preindustrial, la tierra era la mayor generadora de riquezas; luego la revolución industrial con la fuerza del trabajo y el capital hicieron su mayor aporte al crecimiento de las Naciones. Hoy vivimos en la era posindustrial, en la que el desarrollo de los pueblos está condicionado por el conocimiento, y es el capital humano el de mayor importancia en la generación de riqueza.

Asistimos desde hace algunas décadas a la formación de verdaderas tecnociudades 3 en las que industrias de alta tecnología procuran la cercanía de Universidades donde se cultivan talentos y se fomenta la innovación. Una de esas tecnociudades es el “valle del silicio”, en California. Allí nacieron el microprocesador y la microcomputadora. De allí surge un tercio de la producción mundial de semiconductores. Entre las serranías de Santa Cruz y la bahía de San Francisco se concentran 3000 empresas consagradas sobre todo a la electrónica. Es un área de excelencia académica en la que la Universidad de Stanford en Palo Alto es el centro de esa comarca futurista”.

Existe como puede verse una clara relación entre cultura, ciencia, tecnología y desarrollo. Algunos ejemplos aclararán mejor estas relaciones: un físico (Albert Einstein) haciendo física teórica (ciencia pura) postuló el efecto fotoeléctrico, otros físicos trabajando en física aplicada, experimental o teórica estudian la actividad fotoeléctrica en distintos materiales sensibles a la luz. A partir de esos descubrimientos algunos ingenieros desarrollan prototipos (células fotoeléctricas) que permiten la construcción de pantallas solares a partir de las cuales se obtiene energía eléctrica que permite el funcionamiento de artefactos eléctricos. Una empresa compra esos prototipos y los desarrolla de manera industrial y los vende en el mercado interno y externo generando divisas para el país 2 .

Valga otro ejemplo muy caro a los argentinos. César Milstein (premio Nobel 1984) trabajaba en su Laboratorio de Biología Molecular (Instituto Malbrán) en Argentina haciendo ciencia pura experimental. Trataba de entender como las células producen anticuerpos cuando el gobierno militar de turno (el General Onganía) lo despojó de su trabajo por considerarlo prescindible. Sin ningún horizonte seguro en el país acepto la invitación de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido que le brindó rápidamente un laboratorio para su trabajo. Estando allí descubrió que fusionando una célula de mieloma y un plasmocito (produce anticuerpos) se generaba una nueva célula con capacidad de producir un clon de células productoras de un anticuerpo, con alta especificidad para un antígeno determinado (anticuerpos monoclonales). Distintas empresas de biotecnología han creado anticuerpos contra determinados y diferentes antígenos. Estos anticuerpos se han desarrollado actualmente en la industria y se venden generando millones de dólares a los países y empresas que los comercializan, los que a su vez pagan regalías a la Universidad que es la dueña de la patente. Un ejemplo de esto es el producto Evatest ® que es un anticuerpo monoclonal contra gonadotropina coriónica humana y que permite el diagnóstico rápido de embarazo por el mismo paciente.

Japón es un país sin recursos naturales pero es la segunda potencia económica mundial. Como puede apreciarse un pueblo culto con sólida formación apoyará la formación de científicos que producirán nuevo conocimiento. Este conocimiento podrá aplicarse a la resolución de problemas técnicos o prácticos y luego esta solución podrá desarrollarse en pequeña o gran escala y venderse generando divisas. Estas divisas o parte de ellas serán empleadas en la generación de nuevo conocimiento, permitiendo un círculo virtuoso productor de riqueza cultural y económica 4 .

Por aceptar obedientemente los diagnósticos monetaristas, hemos terminado por convencernos de que la dificultad para desarrollar la ciencia y la tecnología en el tercer mundo es de índole económica. La dificultad principal no se genera sin embargo en el problema económico sino en nuestra visión del mundo. Nuestra cultura en general parece no considerar a la ciencia y la tecnología moderna como un componente constitutivo esencial de nuestro sistema socioeconómicocultural y político 5.

Referencias

1-Nuñez S, Orione J(1995) Disparen contra la ciencia. De Sarmiento a Menem, nacimiento y destrucción del proyecto científico argentino. Compañía Editora Espasa Calpe Argentina S.A. Buenos Aires .Argentina.

2-Bunge M (1984) Ciencia y desarrollo. Ediciones Siglo Veinte. Buenos Aires. Argentina.

3-Terragno R (1985).La Argentina del siglo 21. Sudamericana/ Planeta (Editores) S.A. Buenos Aires. Argentina.

4-Pichel R (1991). Desarrollo sin ciencia: otra fantasia argentina. Fundación Favaloro y Torres Agűero Editor. Bs.As. Argentina.

5-Cereijido M. (1994). Ciencia sin ceso- Locura doble. Siglo Veintiuno editores, S.A. de C.V. D.F. México.

Fuente: http://www.ub.edu.ar/revistas_digitales/Ciencias/A2Num6/comentarios.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario